
El nuevo billete de $50 “Islas Malvinas. Un amor soberano” refleja la convicción de la República Argentina y de su pueblo de que las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes le pertenecen por historia y derecho.
La Argentina — con el apoyo de los países de América Latina y el Caribe — no claudicará en su posición hasta que no se ponga fin a esta anacrónica situación colonial en América del Sur.
A 181 años de la usurpación británica y casi 50 años de la adopción de la resolución 2065(XX) de la Asamblea General de la ONU, el billete presenta algunos de los símbolos que marcaron la historia de las islas y que están profundamente arraigados en el imaginario y en el corazón de todos los argentinos.
El anverso del nuevo billete presenta como imagen central las Islas Malvinas, que junto a las islas Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes son parte integrante del territorio argentino.
El mapa de Latinoamérica y el Caribe nos recuerda que ésta es una causa regional, apoyada por todos los hermanos de la Patria Grande, quienes se han pronunciado enfáticamente a favor de los derechos de soberanía argentinos y han llamado a poner fin a esta anacrónica situación colonial.
También se presenta la imagen del albatros, ave que surca los cielos del Atlántico Sur, haciendo nido en las Islas Malvinas, pero volviendo a la costa patagónica y de la provincia de Buenos Aires. El sargazo gigante es una de las especies de la flora marítima de nuestra plataforma continental.
El Sol de Mayo, a la izquierda del billete, es el símbolo de una Nación que construye desde la memoria y hacia el porvenir.



En el reverso, se observa la imagen del Gaucho Antonio Rivero, quien en 1833 encabezó la resistencia a la usurpación británica de las Islas. Rivero había arribado a las Islas durante la Comandancia Político y Militar de Luis Vernet, primer gobernador de las Islas designado por Buenos Aires en 1829.
La gaviota malvinense –como símbolo de la paz y la vida- ilustra la convicción de recuperar pacíficamente el ejercicio de soberanía sobre las islas, que es el mejor homenaje y reconocimiento que la Argentina puede ofrecer a quienes valerosamente dejaron su vida por esta causa. En tal sentido, la imagen del Cementerio de Darwin y del Crucero General Belgrano representan el reconocimiento del pueblo argentino a quienes dieron su vida en el conflicto de 1982.
El Escudo Nacional recuerda nuestro derecho soberano sobre los territorios reclamados.
Por último, a ambos lados del billete está la imagen del faro, guía y fuente de iluminación, que marca el camino hacia la recuperación pacífica de las islas.
La paleta de colores elegida, en tonos azules y celestes, evoca los del pabellón nacional que flameando en cada rincón del país añora volver a hacerlo sobre nuestra querida perla austral.



